viernes, 24 de junio de 2011

La Epilepsia de Páez



LA EPILEPSIA DE PAEZ

EL General Páez padecía de ataques epilépticos  (él lo llamaba, ataques de emoción)  muestra de esto son los  relatos (medio crónicas, medio leyendas) que a continuación les presentamos:
  1. En el líbro “Recollections of a service of three year during the war of extermination in the Republic of Venezuela and Colombia” London 1928, se habla de la enfermedad de Páez: “El General Páez padece de ataques epilépticos cuando se excita su sistema nervioso y entonces sus soldados le sujetan durante el combate o inmediatamente después de él. Al principio estos ataques son tan violentos los esfuerzos de Páez que le acometen un vértigo y cae del caballo el cual está tan bien enseñado que se detiene en el momento que siente que el jinete se ha desprendido de su lomo, el hombre queda en la tierra hasta que alguno de sus compañeros viene a levantarlo. Llevándole entonces a la retaguardia y el único medio de hacerle recobrar  el sentido es echarle encima agua fría o si se puede sumergirlo prontamente en ella, sacudiéndolo al mismo tiempo. Estos ataques lo han puesto en gravísimos peligros, pues el enemigo ha pasado varias veces sobre él antes que su gente se acercara a ponerlo a salvo. Después de estos accidentes queda muy débil por unos días, si bien vuelve invariablemente  a presentarse al campo de batalla cunado se ha restablecido suficiente  para tenerse a caballo antes que termine el combate”.

  1. Páez que haciendo honor al refrán, era del tamaño de la circunstancia que debía enfrentar, tenía tanta fuerza de voluntad que hasta logró, muchas veces, sobreponerse a la epilepsia y padeciendo un ataque, botando espuma por la boca, se mantenía sobre el caballo, con una lanza de casi dos metros en la mano, atacando furioso al enemigo. ¿Quién no le iba a tener miedo a ese general, que en honor a la verdad, debió parecer un animal rabioso...? Y además, aquel hombre no peleaba según las reglas de la academia militar, por lo cual siempre sorprendía a un enemigo que planificaba, detalle a detalle las batallas...


  1. En su ”Autobiografía” comentó “Al  principio de todo combate, cuando sonaban los primeros tiros, apoderábase de mí una violenta excitación nerviosa que me impelía a lanzarme contra el enemigo para recibir los primeros golpes, lo que habría hecho siempre, si mis compañeros, con grandes esfuerzos, no me hubiesen contenido”.

  1. En el combate de Chire (1815) uno de sus ayudantes encontró una tragavenao la cual pinchó en la cabeza con la lanza. “Aquí está mi jefe, el primer enemigo aprisionado en el campo  de batalla”. Al momento Páez es víctima del ataque. Se repone. Al escuchar la primera descarga monta a caballo. Después de la victoria, quedó como sonámbulo en el campo de batalla, buscando enemigos.


  1. En otra oportunidad estaba en  la orilla opuesta del río Apure su amigo Peña, quien corría peligro. No tenía caballo para ir en su ayuda. Se arroja al río en una yegua de rienda larga lo que aprovecharon los llaneros para salvar a su jefe que iba a convulsionar. En el agua, el ataque no se presenta. Su excitación había cesado con el agua.

  1. En el Yagual le dan fuertes convulsiones. Solamente había un barrilito con agua para enfriar el cañón de los patriotas. Urdaneta solicita un envase para echarle agua a Páez y al no encontrarlo, tiene que usar su tricornio para rociar la cabeza del guerrero. Minutos después estaba Páez en el fragor del combate.

  1. En la batalla de Ortiz (1818) la infantería a las órdenes de Bolívar es destruida. La intrepidez de Páez salva parte del ejército. Después de repetidas cargas de caballería, Páez se siente mal, desmonta de su caballo y se recuesta a un árbol. El Coronel English que estaba con él, al verlo convulsionando y con la boca llena de espuma lavó su rostro y le dio a beber unas gotas,”Me hallaba tan cansado de la fatiga de la batalla y ya había dado muerte a 39 enemigos cuando al traspasar con mi lanza uno más me sentí  indispuesto”. “¡Mi lanza! ¿Dónde está mi lanza y mi caballo? Eran las primeras palabras de Páez cuando recuperaba la razón.


  1. Durante su estancia en Nueva York y para complacer unos amigos comió ensalada de pescado y en esas oportunidades fue víctima de terribles convulsiones. A los 80 años asistió a una exhibición de de enormes boas en el Museo Barnum. Páez se siente indispuesto y se retira a casa. A la hora de comer se sienta en la mesa y luego pide le conduzcan al dormitorio. Las convulsiones fueron tan alarmantes que el Dr. Beales, célebre médico de Nueva York es llamado al momento. Sin perder la razón, Páez  dijo que sentía que muchas  serpientes lo estrangulaban, bajaban, comprimen sus pulmones, el corazón el abdomen. Las convulsiones fueron apareciendo sin interrupción. Páez pedía a gritos que lo salvara de tan horrible trance. El Dr. Beales le habla y Páez responde con lucidez: General ¿me conoce usted? ¿quién soy? Es usted el Dr. Beales, uno de mis mejores amigos. Pues bien, como tal le aseguro que no hay ninguna culebra en su cuerpo.

  1. En una oportunidad estando reunidos en Maracay Páez, Soublette y Piñango, Soublette desde la hamaca le pregunta a Páez: Mi General, ¿hay algo que le haya infundado a usted en la vida, miedo, temor o espanto? Si hay algo que me produce no sólo miedo sino que me aterroriza de tal modo que tengo que ser víctima: la vista y presencia de una culebra. Entonces Piñango pregunta a Soublette ¿Y usted general qué es lo más teme? Yo no le temo a la culebra pero si al toro, cuando militaba en los llanos me llenaba de temor el pasar delante de estos animales sobre todo si fijaba en mi la mirada. A mí, dijo Piñango, no me asusta la presencia de la culebra aunque esté armada, ni me preocupa las astas del toro, y no temo sino a las seguidillas del poeta Arvelo. En efecto el poeta lo había vapuleado en 1846 y 1847.

  1. Lo ocurrido en pleno Campo de Carabobo, a raíz de la batalla que aseguró nuestra definitiva independencia de España y en la cual el propio Libertador le confirió el rango de General en Jefe: El ataque de epilepsia lo sorprendió, cayendo del caballo sin sentido, rodeado de enemigos, pero uno de los realistas, el Comandante Antonio Martínez de la caballería de Morales, calaboceño, considerado una de las mejores y terribles lanzas, tomó él las riendas del caballo y montando en las ancas de éste a un teniente de los patriotas llamados Alejandro Salazar Guadalupe, para sostenerme en la silla, ambos me pusieron a salvo entre los míos, relató Páez. Todavía estoy por saber el motivo que moviera a Martínez para ejecutar aquel acto inesperado y para mi providencial. El era llanero de Calabozo y siempre sirvió a los españoles desde los tiempos de Boves. Estuvo con nosotros después de la acción de Carabobo, pero no amaneció en el campamento. Al concluir la batalla que duró una hora y confirmara la libertad de la Gran Colombia, Bolívar y Páez protagonizan un diálogo memorable. –General Bolívar ¿cuál es la primera lanza del llano? –Zaraza, contesta bolívar desde el chinchorro donde descansaba.-¿Y la primera lanza de Venezuela? – Monagas. Molesto, Páez quería una lisonja del Libertador. Al ver frustradas sus preguntas se levantó molesto y gritó: -¿Entonces quién  carajo soy yo?-La primera lanza del mundo, contestó Bolívar, calmando los ánimos del pálido Páez, que aún no había salido del aturdimiento del ataque sufrido en el campo de batalla.

La figura de Páez, héroe casi mítico de nuestra Historia Patria, puede servir de ejemplo y aliento para las víctimas de esta terrible afección, que en la vida de este hombre extraordinario deben encontrar una prueba inequívoca de todo lo que puede ser capaz de realizar un epiléptico y ahora con diagnósticos y terapéuticos a nuestro alcance mayor razón, con todos los recursos.

BIBLIOGRAFÍA
1)      PAEZ, José Antonio: Autobiografía/Edición del Ministerio de Educación Dirección de cultura 1946.
2)      MORON, Guillermo: Los Héroes Epónimos/Academia Nacional de Historia. UCLA.
3)      Pérez, Adalberto: Páez El Rey  de los Araguatos/Impresos Urbina C.A. Caracas Venezuela 1994
       PAGINAS DE INTERNET
       venelib-antao.blogspot.com/.../los-ataques-del-general-jose-antonio.html

8 comentarios:

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  2. Sin embargo, historiadores aseguran que el Gral Páez miente cuando relata que fue socorrido por el Comandante Antonio Martínez de la caballería de Morales, en calaboceño. Aseguran estos, que la epilepsia le repitió a Páez y que la primera vez fue lanzado por el enemigo al montón de caídos en batalla "Quien recoge a quien en plena batalla"? y, al restablecerse de nuevo lo sorprende el negro primero al caer a sus pies con una lanza que le traspasaba el corazón y que su honor era morir al lado de su taita. En consecuencia, le repite a Páez, la epilepsia, ante tal sorpresa, que Páez decía que era emocional, al restablecerse por 2da vez, se entera de la noticia que las tropas de Páez salvaron la república en Carabobo. MI interrogante: ¡En que momento peleo el Guerrero?¿Quien dirigió la tropa en la Batalla? ¡Cual fue acción de los oficiales del ejército de Páez, Juan Pablo y Francisco Farfan en Carabobo? Habrá dejado el historiador lagunas al escribir sobre el triunfo patriota en Carabobo? ¿De existir porque?...

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    1. Sencillamente no peleo... los ataques de epilepsia lo inhabilitaban por horas ..

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    2. Lo del negro primero fue un mito heroico creado con posterioridad aparece en la obra de Eduardo Blanco, Venezuela Heroica”, de igual especie fue lo del “negro primero”.. murio en el campo de batalla sin heroísmo alguno.. y Paez se enteró después de concluida la batalla que duró una hora, las fuerzas compuestas por venezolanos eran de carácter auxiliar, el grueso del ejército colombiano que fue el que combatió en es batalla fueron mercenarios profesionales ingleses, escoceses, irlandeses y alemanes pagados por banqueros judios ingleses quienes patrocinaban la destruccion del imperio Español con fines comerciales (tratado de amistad y comercio con Gran Bretaña), para apoderarse de las rutas comerciales y cobrar todas las deudas adquiridas por sus agentes los llamados próceres o libertadores.. y desmembrar la primera potencia mundial que eran los reinos españoles ...

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  3. Sin embargo, historiadores aseguran que el Gral Páez miente cuando relata que fue socorrido por el Comandante Antonio Martínez de la caballería de Morales, en calaboceño. Aseguran estos, que la epilepsia le repitió a Páez y que la primera vez fue lanzado por el enemigo al montón de caídos en batalla "Quien recoge a quien en plena batalla"? y, al restablecerse de nuevo lo sorprende el negro primero al caer a sus pies con una lanza que le traspasaba el corazón y que su honor era morir al lado de su taita. En consecuencia, le repite a Páez, la epilepsia, ante tal sorpresa, que Páez decía que era emocional, al restablecerse por 2da vez, se entera de la noticia que las tropas de Páez salvaron la república en Carabobo. MI interrogante: ¡En que momento peleo el Guerrero?¿Quien dirigió la tropa en la Batalla? ¡Cual fue acción de los oficiales del ejército de Páez, Juan Pablo y Francisco Farfan en Carabobo? Habrá dejado el historiador lagunas al escribir sobre el triunfo patriota en Carabobo? ¿De existir porque?...

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  4. Sin embargo, historiadores aseguran que el Gral Páez miente cuando relata que fue socorrido por el Comandante Antonio Martínez de la caballería de Morales, en calaboceño. Toda Vez, aseguran estos, la epilepsia le repitió y que en la primera fue lanzado al montón de caídos en batalla y al restablecerse lo sorprende el negro primero cuando cae a sus pies con una lanza que le traspasaba el corazón. Le repite ante tal sorpresa, por eso el propio Páez decía que era emocional, al restablecerse por 2da vez, corre la noticia que las tropas de Páez salvaron la república en Carabobo ¡cuando peleo el Guerrero? ¡Quien dirigió a la tropa en la Batalla? ¡Cual fue acción de Juan Pablo y Francisco Farfan oficiales de las tropas de Páez y también pelearon en Carabobo? Habrá sido mezquino el historiador al escribir sobre el triunfo patriota en Carabobo?...

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  5. Lo ocurrido en pleno Campo de Carabobo, a raíz de la batalla que aseguró nuestra definitiva independencia de España y en la cual el propio Libertador le confirió el rango de General en Jefe: El ataque de epilepsia lo sorprendió, cayendo del caballo sin sentido, rodeado de enemigos, pero uno de los realistas, el Comandante Antonio Martínez de la caballería de Morales, calaboceño, considerado una de las mejores y terribles lanzas, tomó él las riendas del caballo y montando en las ancas de éste a un teniente de los patriotas llamados Alejandro Salazar Guadalupe, para sostenerme en la silla, ambos me pusieron a salvo entre los míos, relató Páez. Todavía estoy por saber el motivo que moviera a Martínez para ejecutar aquel acto inesperado y para mi providencial. El era llanero de Calabozo y siempre sirvió a los españoles desde los tiempos de Boves. Estuvo con nosotros después de la acción de Carabobo, pero no amaneció en el campamento. Al concluir la batalla que duró una hora y confirmara la libertad de la Gran Colombia, Bolívar y Páez protagonizan un diálogo memorable. –General Bolívar ¿cuál es la primera lanza del llano? –Zaraza, contesta bolívar desde el chinchorro donde descansaba.-¿Y la primera lanza de Venezuela? – Monagas. Molesto, Páez quería una lisonja del Libertador. Al ver frustradas sus preguntas se levantó molesto y gritó: -¿Entonces quién carajo soy yo?-La primera lanza del mundo, contestó Bolívar, calmando los ánimos del pálido Páez, que aún no había salido del aturdimiento del ataque sufrido en el campo de batalla.

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  6. En este orden, si al General Páez le ataca la Epilepsia 2 veces y el valiente Negro Primero la lanza enemiga le traspasa el corazón! Quien ó quienes dirigen con tanta valentía el ejercito del león de payara? que nos honra la infinita libertad desde Carabob...

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